Es una pregunta que cada vez escuchamos más en calles, plazas y redes sociales. En un contexto en el que el precio del alquiler no para de subir en muchos municipios, especialmente en zonas costeras o de alta demanda turística, es normal preguntarse cuál es el papel que juega el turismo en este fenómeno.

La respuesta, como casi siempre, no es sencilla. El turismo, y más concretamente el auge de los pisos turísticos, sí tiene un impacto real en el mercado del alquiler. Cuando una vivienda se destina a uso turístico en lugar de alquiler residencial, se reduce la oferta disponible para las personas que buscan un hogar estable. Esto puede hacer que los precios suban, sobre todo en zonas con alta presión turística y poca regulación.

Sin embargo, también hay otros factores que influyen: la escasez de vivienda pública, la especulación inmobiliaria, la falta de planificación urbanística o los salarios que no acompañan el coste de la vida. Culpar exclusivamente al turismo sería simplificar una realidad compleja.

Lo que sí está claro es que necesitamos abrir este debate como sociedad. ¿Qué modelo de ciudad o pueblo queremos? ¿Cómo garantizamos el derecho a la vivienda sin cerrar la puerta al turismo sostenible? ¿Qué medidas serían justas y efectivas para lograr un equilibrio?

En gureageroa.eus queremos escucharte. ¿Tú qué opinas?