Viajar mola. Conocer lugares nuevos, gente diferente, culturas que te sorprenden… Pero, ¿alguna vez te has parado a pensar en lo que deja tu viaje cuando te vas? No todos los tipos de turismo son iguales, y algunos pueden tener efectos bastante chungos en el medio ambiente y en la vida de la gente local. Por suerte, hay otras formas de viajar que cuidan lo que visitan. Aquí te contamos las diferencias.

Turismo que hace daño

El turismo masivo es ese que llena playas, ciudades y pueblos con miles de personas a la vez. ¿El problema? Colapsa los servicios, suben los precios para la gente que vive ahí, se generan montañas de residuos y se acaba perdiendo parte de la esencia local. Es como cuando un lugar se convierte en un “decorado para turistas” y ya nada parece real.

También está el turismo invasivo o extractivo, donde lo que importa es sacar la mejor foto o vivir “la experiencia exótica” sin pensar en cómo afecta eso a los animales, a la naturaleza o a las comunidades locales. Spoiler: muchas veces, mal.

Turismo que suma

El turismo sostenible es justo lo contrario. Busca que el viaje tenga un impacto positivo, tanto para quien viaja como para quien vive en el lugar. ¿Cómo? Por ejemplo:

• Ecoturismo: en plena naturaleza, cuidando el entorno y aprendiendo de él.
  
  
• Turismo rural o comunitario: donde los pueblos tienen el control y el beneficio directo de lo que ofrecen.
  
  
• Slow travel: moverse sin prisas, quedarte más tiempo, usar transporte público o ir en bici, y conectar de verdad con el sitio.
  
  
• Turismo responsable: elegir alojamientos y actividades que respeten a las personas y al medio ambiente.
  
  

¿Y en Euskadi, qué?

Aquí también nos jugamos mucho. Hay zonas donde el turismo empieza a notarse demasiado, y otras donde podría desarrollarse de forma más justa y equilibrada. Por eso, desde gureageroa.eus queremos saber qué piensas tú sobre el turismo del futuro en el País Vasco.

¿Te animas a opinar? Participa en la encuesta y cuéntanos cómo te gustaría que se viaje por Euskadi en los próximos años.