Seguro que a muchos de vosotros os suena la palabra “estrés”. Es un término que utilizamos mucho para referirnos a una rutina ajetreada que no nos permite descansar y centrarnos en lo verdaderamente importante. Pues bien, en la mayoría de ocasiones los autodiagnósticos son fallidos, no obstante, sí que cada vez son más las personas que sufren estrés. ¿Cómo sabemos si esta angustia que tenemos como consecuencia de no parar es estrés?

El estrés se puede manifestar de diferentes formas, en función del tipo o de la fase en que se encuentra cada persona. Los síntomas pueden ser de diferentes tipos:

• Físicos: sudoración excesiva, especialmente en las manos; tensión muscular, generalmente en la espalda y el cuello (contracturas) y alteración de la respiración son algunos de los síntomas más prevalentes.
• Emocionales: nerviosismo, pánico, angustia, ganas de llorar, cambios de humor y preocupación desproporcionada conforman la lista de los más comunes.
• Conductuales: no parar de moverse, risa nerviosa, bruxismo, irritabilidad, alteraciones del sueño, entre otros.
• Cognitivos: dificultad para concentrarse, alteraciones de la memoria e ideas catastróficas.

El primer paso para poner remedio a una situación contínua de estrés es saber identificarlo. Una vez seamos conscientes de que estamos sufriendo esto, llega el paso de analizar y preguntarnos el por qué. Algunos consejos que dan los especialistas de sanitas para reducir el estrés son:

• Mantener una actitud positiva ante la vida.
• Desarrollar una comunicación fluida con los demás y compartir ideas, inquietudes, deseos, proyectos, etc.
• Dormir el tiempo necesario para descansar. Ni más, ni menos (entre seis y ocho horas diarias.
• Hacer ejercicio regularmente.
• Seguir una dieta equilibrada.

Con el ritmo de vida acelerado y las inquietudes de los y las jóvenes es habitual que los cuadros de estrés contínuos sean más comunes de lo que deberían, por ello, recomendamos seguir estos consejos y, en el caso de creerlo necesario, contactar con un especialista en salud mental.

¡Participa en la encuesta sobre salud mental y sé parte del cambio!